El perfil no precisa de ningún mantenimiento o cuidado especial. Para superficies sensibles no se debe utilizar ningún producto de limpieza abrasivo. La capa de óxido que se forma en la superficie de latón o de aluminio puede eliminarse con ayuda de productos de pulir habituales, aunque volverá a formarse con el tiempo. Los deterioros en las capas anodizadas solo pueden repararse mediante un repintado. El acero inoxidable obtiene una superficie brillante empleando productos de pulimento de cromo o similares.
Las superficies de acero inoxidable expuestas a la intemperie o a sustancias agresivas deberían limpiarse periódicamente con un producto de limpieza suave. La limpieza periódica no solo mantiene el aspecto limpio del acero inoxidable, sino que también reduce el riesgo de corrosión. Los limpiadores no deben incluir entre sus componentes ni ácido clorhídrico ni ácido fluorhídrico. Debe evitarse el contacto con otros metales, p. ej., acero normal, ya que puede provocar la aparición de óxido. Esto también se aplica a herramientas, como espátulas o estropajos de acero, para, por ejemplo, eliminar restos de mortero.
En caso necesario, recomendamos la utilización del pulimento de limpieza para acero inoxidable Schlüter-CLEAN-CP.