La Torre Eiffel - como desolidarizar un monumento emblemático

Categoría: Monumento histórico | Lugar: París, Francia | Productos utilizados: DITRA, DILEX-KS

Vista exterior de la Torre Eiffel bajo un cielo azul

Obras extraordinarias en un monumento extraordinario

Hay pocos emblemas en el mundo que hayan alcanzado un grado de popularidad tan grande como el de la Torre Eiffel de París. Se construyó entre 1887 y 1889 y se inauguró con motivo de la Exposición Universal para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. Desde la década de 1980, la «dama de hierro» se ha restaurado y reformado periódicamente para ofrecer más espacio y comodidad a los visitantes. Debido a la singularidad del edificio y a la gran afluencia diaria de alrededor de 20.000 turistas, este trabajo no resulta en absoluto sencillo. La renovación de la primera planta de la Torre Eiffel, situada a 57 m de altura, fue un proyecto tan extenso como extraordinario. Las reformas abarcaron un área total de 4.586 m2 e incluyeron, además de los pabellones Eiffel y Ferrié, los tres edificios de acceso a los ascensores, así como la fachada del restaurante.

El reto principal: absorber los movimientos a los que se ve sometida toda la estructura del famoso monumento.

Durante estos trabajos de construcción únicos, la empresa EDM Paris fue la encargada de revestir el pabellón Ferrié con piedra natural. Los trabajos incluían, además de 300 m2 de suelo, 85 m2 de revestimientos de pared inclinados, así como el revestimiento de una escalera y de distintos muebles, p. ej., bancos y mostradores. Un reto especial: la gran afluencia de turistas y las vibraciones resultantes. «Por este motivo, aquí no era posible aplicar un procedimiento normalizado o tradicional», explica Sébastien Sollier, jefe de proyecto de EDM Paris. «Tuvimos que solicitar un estudio previo para aprobar los materiales constructivos y la metodología de ejecución de las obras. Sobre todo, tuvimos que tener en cuenta la enorme carga de peso».

Todos y cada uno de los elementos que se retiraron del pabellón se pesaron, al igual que todos los elementos que se transportaron hasta arriba. El requisito era que, tras la finalización de los trabajos de restauración, el peso de la Torre Eiffel fuera el mismo que antes de la reforma.

Sébastien Sollier, jefe de proyecto de EDM Paris
Un colocador de cerámica desenrolla una lámina Schlüter-DITRA en la obra realizada en la Torre Eiffel © Schlueter-Systems

La lámina de desolidarización Schlüter-DITRA se instaló en el suelo de la Torre Eiffel sobre una superficie de unos 300 metros cuadrados para neutralizar los movimientos del material y del edificio.

Un colocador de cerámica pega la lámina Schlüter-DITRA en la obra realizada en la Torre Eiffel © Schlueter-Systems

La instalación se realizó sobre un soporte de acero, provisto de una imprimación. El nivelado previo no fue tarea fácil, pues la Torre Eiffel está en continuo movimiento.

Dos profesionales colocan una baldosa cortada de gran formato sobre la lámina de desolidarización DITRA en la Torre Eiffel © Schlueter-Systems

Tras la colocación de la lámina, un segundo equipo procedió a colocar placas Stone Performance de 100 x 100 cm sobre la lámina de desolidarización.

Dos profesionales colocan una baldosa de gran formato sobre la superficie de suelo preparada en la Torre Eiffel ©

Las placas de gran formato constan de una mezcla de materiales formada por piedras naturales de 10 mm de espesor adheridas a fibra de vidrio, que se instalaron con ventosas.

zoom_out_map search
Un colocador de cerámica desenrolla una lámina Schlüter-DITRA en la obra realizada en la Torre Eiffel
Un colocador de cerámica pega la lámina Schlüter-DITRA en la obra realizada en la Torre Eiffel
Dos profesionales colocan una baldosa cortada de gran formato sobre la lámina de desolidarización DITRA en la Torre Eiffel
Dos profesionales colocan una baldosa de gran formato sobre la superficie de suelo preparada en la Torre Eiffel

Según los deseos de los arquitectos, la mayor parte de la superficie del suelo debía equiparse con placas de piedra natural de 100 x 100 cm. Para limitar el peso de estas placas y para que el recubrimiento no sobrepasara una altura de 10 mm, EDM recomendó aplicar la tecnología Stone Performance. Como especialista en productos de piedra natural, Stone Performance ofrece productos que se adaptan a los más diversos requisitos. La placa elegida para este caso consta de una mezcla de materiales formada por piedras naturales de 10 mm de espesor sobre fibra de vidrio, que están adheridas por toda la superficie a nivel estructural. Este material presenta una extraordinaria resistencia a la flexión, la compresión y la penetración y ha sido utilizado anteriormente por EDM en recubrimientos de ascensores y áreas con una carga de tránsito elevada.

La instalación en el pabellón Ferrié se realizó sobre un soporte de acero. Tras aplicar una imprimación a modo de puente de unión, los colocadores de EDM procedieron a la instalación de la lámina de desolidarización Schlüter-DITRA 25 (actualmente, DITRA). Esta no solo sirve para neutralizar las distintas tensiones entre el recubrimiento y el soporte, sino también para amortiguar las vibraciones del edificio, como destaca Sébastien Sollier: «Cuando ajustamos nuestro nivelador láser, el indicador se movía continuamente de un lado a otro. La torre está en continuo movimiento, y esto se nota especialmente en las horas punta. El puntero solo era relativamente estable por la mañana, cuando la torre aún estaba cerrada al público».

DITRA 25 se colocó con el adhesivo flexible y deformable Keraflex S1 de Mapei; tras la fase de fraguado, se pudieron colocar las placas de piedra natural. Para ello, se trabajó en secciones de 20 m2 aprox. La combinación de materiales de piedra natural y fibra de vidrio se colocó sobre la lámina con Keralastic T de Mapei. Las placas Stone Performance de alrededor de 25Kg de peso se colocaron in situ. Toda la superficie del recubrimiento se dividió en secciones de 40 m2 con perfiles de junta de movimiento Schlüter-DILEX-KS, que también se instalaron en la zona de los pasos de puertas. De este modo, el continuo movimiento y los cambios de longitud debido a la radiación solar se absorben en el recubrimiento de forma óptima.

Un equipo se encargó de colocar la lámina de desolidarización; otro se dedicó a la instalación del recubrimiento superior.

Sébastian Sollier

Obras perfectamente organizadas y realizadas en dos años sin suspender el funcionamiento

En total, este extraordinario proyecto de reforma necesitaba una organización perfecta para respetar unos plazos muy ajustados. Diez empleados trabajaron en la colocación, que duró cerca de tres meses; la preparación de la obra requirió medio año de trabajo previo. Las condiciones de trabajo no eran las habituales. Así lo afirma Sollier: «No teníamos espacio de almacenamiento y todos los materiales estaban almacenados a las afueras de París. Las entregas solo podían realizarse entre las 7 y las 9 de la mañana, cuando la torre aún estaba cerrada. El material se almacenaba en una zona de tránsito a los pies de la torre y, tras pesarse, se transportaba hasta arriba en una plataforma elevadora. Esta plataforma solo subía una vez al día, antes de que llegaran los turistas. Por tanto, el suministro de material tenía que estar perfectamente programado, no se podía olvidar nada».

En cuanto la plataforma elevadora, con una capacidad de carga de 9 toneladas, alcanzaba la primera planta a 57 m de altura, se colocaba entre dos balcones para formar parte de la obra y servir de superficie de almacenamiento temporal. Por la noche, los escombros se bajaban y también se pesaban para respetar el equilibrio de la carga de peso mencionado. La costosa renovación de la primera planta duró casi dos años en total. Ahora, gracias a la contrastada lámina de desolidarización, la ausencia permanente de daños en el atractivo recubrimiento del suelo también está garantizada con estas condiciones especiales.

Estas referencias también podrían interesarle: